Queremos empezar nuestra historia con Víctor y Mario presentándonos como viajeros, como
curiosos, como individuos que en un momento de nuestra vida por diferentes razones
decidimos cambiar nuestra manera de ver el viaje y transformarlo en una aventura constante en busca del crecimiento con la humanidad.
Yo soy Agnès, apasionada de la gimnasia artística y de cualquier deporte en medio de la
naturaleza; desde pequeña que me gusta descubrir mundo, aunque fuera cerca de casa, con los años empecé a viajar, a veces acompañada, a veces sola. Conmigo siempre viene una libreta y un bolígrafo, para anotar todo aquello que me rodea, las curiosidades, aquello que veo, que siento cuando recorro caminos; escribir es otra de mis pasiones y me da libertad.

Yo soy Xevi, corrían los inicios de los 90 cuando con 15 años hice mi primer viaje en una expedición Alpina al Perú. Aquella experiencia me abriría la mente y me haría nunca dejar de viajar. Siempre he intentado mezclar mis pasiones con los viajes; el buceo, el alpinismo,el esquí o la escalada me han llevado a recónditos lugares. Con el tiempo el mundo me ha enseñado su belleza oculta, no son los monumentos, ni las montañas, ni las maravillosas playas de arena blanca, son las personas, las culturas y los momentos que nunca nadie podrá ni ver ni sentir de la misma manera.

Aquella señora que nos enseñó a cruzar una calle en Hanoi, el hombre que nos recogió en su coche en Petra, la niña que nos acompañó en la sierra colombiana, la familia que nos acogió en su casa en Naryn (Kirguistan) o quizás aquellos ojos de la niña Etiope que nos miraba con curiosidad, aquel niño de Moambe (Mozambique) que rascaba nuestra piel para ver si el color era pintura. Todos estos momentos y muchos más hacen del viaje una enseñanza, una escuela.
“La universidad de la vida son los senderos del mundo”

El Fin de Año de 2015 fue decisivo, Xevi corría por el Sud Este asiático, su primera vuelta al
mundo, donde pretendía recopilar las experiencias y valores de la infancia para trasmitirlos a otros niños de otros países, así podían compartir valores. Decidí hacerle una visita en Vietnam del Norte y compartir una parte del viaje en su travesía por Laos y Camboya.
El regreso a casa, felices de ver a nuestras familias y amigos, pero con la sensación que
habíamos descubierto nuestro camino. Aquí nacería una idea, y poco a poco un proyecto;
continuar la búsqueda de esos valores a través de las vivencias, del compartir. Hacer de
nuestra vida un viaje, un viaje alrededor del mundo, creando un espacio de aprendizaje, de
transmitir a las personas la esencia de las civilizaciones y la belleza oculta de nuestro planeta.

Os animamos a que sigáis este blog y descubrías con @culturacamper_ y @compassontheroad el siguiente proyecto que pronto presentaremos y del que si queréis podréis formar parte con nosotros.